FILETES DE LOMO DE CERDO EN SALSA DE CEBOLLA CON TOMILLO

No hay nada que me guste más que la cocina de aprovechamiento. Toda una filosofía que debemos aplicar a nuestro día a día. Es algo en lo que insisto mucho en casa, que no se tira ni se desperdicia alimentos, ni los ingredientes que sobran al hacer una preparación, ni las sobras que quedan después de comer. Todo es cuestión, con algo de imaginación, de aprovecharlos y darles salida.
Es más fácil de lo que parece. Os dejo algunas ideas para que aprovechéis todas vuestras sobras. Por ejemplo, con restos de pescado crudo se puede hacer un ceviche, un tartar, y con unas cuantas gambas, mejillones o almejas, se puede hacer una base para una receta de fideuá o arroz con marisco.


Si os sobra verduras u hortalizas básicas de un sofrito, dejarlas cortadas y las congeláis para otros platos que necesiten de ello. Y si se os empieza a poner fea alguna verdura siempre podéis hacer una crema, sopa de verduras, salteado o revuelto.


Con la fruta también podemos hacer unas riquísimas mermeladas para acompañar nuestros desayunos cuando empiezan a estar un poco pasadas. También podéis preparar chutneys o confituras que puede ser un acompañante perfecto a alguna carne guisada o a la plancha.


Los caldos caseros también son una salida estupenda para muchos restos de alimentos. Mi preferido es el de pollo con verduras. Saldrá un caldo con el que podemos enriquecer muchos guisos y que podréis congelar, la verdura cocida la convertirmos en crema y con el pollo cocido cortado en trocitos podemos hacer una ensalada César o si fileteamos la carne nos puede servir para hacer unos sandwiches o bocadillos vegetales que bien salvan una cena.


Si en vez de pechuga, usáis las alas, muslos o contramuslos para el caldo, la carne al ser más pequeña podemos usarla para enriquecer una sopa de picadillo o para hacer las míticas croquetas.


Con el pescado que nos sobre, le quitamos pieles o espinas y podemos aprovecharlo para hacer pasteles de pescado, croquetas o albóndigas. Y por supuesto, con las cabezas y espinas acompañadas de verduras haremos un caldo de pescado que nos va a servir de fondo de guisos marineros. El caldo lo podéis guardar en tuppers por raciones y congelarlo para cuando os haga falta.


Del pan que os voy a decir, podéis rallarlo y os servirá para empanar, podéis hacer migas o salmorejo. Los embutidos que empiezan a ponerse feos, solo tenéis que picarlos menudos, mezclarlos con tomate frito, orégano, y cubrimos una pizza. Las legumbres que nos sobren de guisos y potajes, las escurrimos y acompañamos de vegetales para conseguir una ensalada muy nutritiva.


Con restos de magdalenas, croissants o bizcochos que se os hayan quedado duros, los aprovecharemos para hacer puddings o cake pops que tan de moda están.


Por último, con los restos de carne asada, sólo nos queda hacerle una salsa y a disfrutar. La receta que os traigo hoy, se trata de eso, restos de filetes de cerdo a la plancha que corté en porciones más pequeñas y le hice una salsa super fácil y que estaba deliciosa. Os digo como se hace...

4 filetes de cerdo a la plancha
1 cebolla
100 ml de vino blanco
Tomillo
Sal
Agua

1. Troceamos la cebolla y la sofreímos en aceite de oliva.

2.  Cuando empiece a dorarse, añadiremos los filetes que según el tamaño podéis dejarlos enteros o cortarlos en trozos más pequeños. Damos varias vueltas mezclándolos con la cebolla y añadimos el vino. 

3. Dejamos que evapore el alcohol y añadimos 1/2 vaso de agua. Sazonamos y dejamos hervir unos 5 minutos. Retiramos un momento y sacamos los filetes a un plato.

4.  Volcamos la cebolla en el vaso de la batidora y trituramos bien hasta dejar una salsa fina. Volvemos a poner en la sartén junto a los filetes y espolvoreamos tomillo.

5.  Si la salsa os ha quedado demasiado espesa, le añadimos algo más de agua, pero muy poca, rectificamos de sal si fuera necesario y dejamos otros 5 minutos más que se haga a fuego lento. Un plato redondo que acompañamos con arroz cocido. Fácil y económico.





Comentarios