ALBÓNDIGAS DE PAVO RELLENAS DE QUESO EN SALSA 

Hoy traigo una receta de albóndigas con una variante, están rellenas de queso Gouda y bañadas en una salsa muy suave que las hace ligeras y perfectas para un almuerzo acompañadas de una ensalada o arroz cocido. Si queréis aligerar la receta, podéis usar mozzarella y prescindir de la harina, pero tampoco lleva tanta y en general es una receta muy sana y nutritiva. Aquí os la dejo...

500 gr de pechuga de pavo picada
150 gr de queso Gouda o mozzarella
2 dientes de ajo
1/2 cebolla pequeña
1 rebanada de pan
1/4 vaso de leche
1 huevo
2 cucharadas de pan rallado
1/2 copa de vino blanco
2 ramitas de perejil
Harina
Agua
Nuez moscada
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra molida

Ponemos el pan en remojo en la leche. Machacamos un diente de ajo con una ramita de perejil y unos granos de sal. En un bol pondremos la carne picada junto el huevo, el ajo y perejil majado en el mortero, y el pan escurrido de la leche. Añadiremos nuez moscada, sal y pimienta negra molida. Mezclamos bien con un tenedor hasta formar una masa homogénea.



Una vez mezclado, añadiremos el pan rallado para que adquiera consistencia. Volvemos a mezclar. Cortaremos el queso en daditos no muy grandes. Haremos las albóndigas impregnándonos las palmas de las manos con un poco de vinagre para que no se pegue la masa y sea más fácil darles forma. Cuando la tengamos hecha, hundiremos un trocito de queso en la mitad.



Volveremos a darle forma para que el queso se quede dentro bien cerrado y no se salga durante la cocción. Hacemos esto con toda la masa. Ponemos aceite a calentar en una cacerola y mientras vamos enharinando las albóndigas. Las sofreímos en el aceite y las sacamos dejándolas escurrir en papel absorbente.



En el aceite sobrante rehogaremos el otro diente de ajo picado finamente junto a la cebolla también troceada y la ramita de perejil que nos quedaba. Añadimos una cucharada de harina y la tostaremos un poco para que no le de a la salsa sabor a cruda. Añadimos el vino y dejamos evaporar el alcohol. Quedará una especie de pasta. Agregaremos un vaso de agua, añadimos las albóndigas que teníamos reservadas y añadimos una poca de sal.



Dejamos a fuego medio unos 5-7 minutos haciendo un chup chup suave. Sólo moveremos la cacerola con movimientos de vaivén, de manera que la salsa vaya trabandose sola. Listo. Un plato muy completo que como dije al principio le acompaña muy bien una ensalada o arroz cocido. Buen provecho!



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