EMPANADILLAS DE SALMÓN Y CEBOLLA CARAMELIZADA 

La receta de hoy es de esos platos que surgen del aburrimiento, de esos días que no sabes qué cocinar y miras en el frigorífico buscando y encuentras un sobre empezado de empanadillas, otro de salmón a punto de caducar y un cuenco del queso crema que os presenté ayer. Así se me ocurrió hacer unas empanadillas al horno que son más ligeras mezclando el salmón con el queso y cómo siempre hay cebolla en casa, pues pensé en caramelizarla que le da un punto a algunos platos fabuloso. Y así surgió anoche esta receta. Espero qué os guste cuando la hagáis. En casa supieron a poco...

1 paquete de obleas para empanadillas
1 huevo
Sésamo
Aceite de oliva

Para la cebolla caramelizada 

1 cebolla
1 cucharada de azúcar moreno
1 cucharada de aceite
1 chorrito de vinagre


Para el relleno de salmón 

250 gr de queso crema casero al eneldo (ver post anterior)
150 gr de salmón ahumado
Zumo de medio limón
Cebollino fresco (opcional)

Primero vamos a preparar la cebolla que dejaremos que se temple una vez caramelizada. Cortamos la cebolla en juliana y pondremos a pochar en una sartén con la cucharada de aceite.
Cuando veamos que esté tierna, añadiremos el azúcar.
Una vez que esté fundido el azúcar, volcaremos un chorrito de vinagre y dejaremos que se caramelice. Apartaremos y dejaremos templar.
Mientras en un bol mezclamos el queso, el salmón cortado en trocitos, el zumo de medio limón y el cebollino si queremos ponerle.



Pondremos una lámina de papel sulfurizado en la bandeja del horno. Pintamos con aceite y si hubiera demasiado quitamos el sobrante con papel de cocina. Precalentamos el horno a 200°.
Mientras se calienta, montamos las empanadillas. Cogemos una oblea y ponemos primero un montoncito de cebolla caramelizada y encima media cucharadita de la mezcla de queso y salmón.



Doblamos la empanadilla formando una media luna y cerramos marcando bien con un tenedor para que no se salga el relleno. Hacemos lo mismo con el resto de obleas y vamos colocando en la bandeja del horno. Las pintamos con huevo batido y espolvoreamos con sésamo.
Horneamos unos 15 minutos y listas, unas deliciosas empanadillas que junto a una ensalada hicieron la cena perfecta. Buen provecho!




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