TORTILLITAS DE COLIFLOR 

Hoy es de esos días de locos que no tienes tiempo de nada y cuando llega la hora de la cena, sorpresa!! Se te olvidó pensar qué vas a poner. Siempre procuro que mis hijos coman bien y variado durante la semana que entre clases y entrenamientos van a tope y el fin de semana siempre es más relajado y abusan de comidas que les encanta como pizzas o hamburguesas. Pero el problema que tengo con ellos es la verdura. A mi hija le gusta lo verde más que a un caracol pero el niño es el "monstruo" de las patatas fritas y el ketchup. La verdura como que la saluda cuando se la pongo en el plato. Pero como yo soy muy cabezona, hace tiempo me propuse que lo "enredaria" para que comiera más verdura. Y hoy tocó enredo.Tenía una coliflor cocida para mi hija y para mí que nos gusta de cualquier manera pero a él ni loco. Así que eché de memoria histórica y recordé estas tortillitas que nos hacía mi abuela cuando era niña para precisamente lo mismo, para que comiéramos verdura. Ella me decía que eran de patata cocida y colaba pero como a mi hijo sabía que no lo engaña nadie, le dije que eran de queso, francés, para más señas, jjjaaa, de un nombre raro que no recordaba. Y no sé si fue esa "mentirijilla" o qué pero lo cierto es que las devoró. Así que os cuelgo la receta por si a algun@ de vosotr@s os ayuda. Ni qué decir tiene que están muy buenas y que realmente no parece coliflor. Os animo a probadlas y se hacen bien rápido...

1 coliflor
3 huevos
Agua
Leche
Aceite de oliva
Sal

Primero cortaremos la coliflor en ramitas. La coceremos en agua y sal y un chorrito de leche para evitar malos olores, aunque siendo sincera, olerá mal pero algo menos. Colamos en un escurridor y dejamos enfriar. Cuando ya esté fría la aplastamos con un tenedor dejándola reducida a un puré grueso.

Batimos los huevos, echamos una pizca de sal e incorporamos a la coliflor machacada mezclándolo muy bien.
En una sartén antiadherente pondremos un poco de aceite de oliva e iremos echando cucharones de la mezcla de la coliflor y el huevo. Dejamos que se dore y le damos la vuelta. Sacamos al plato. No le deis nada más que estas dos vueltas o de lo contrario se os partirán. Buen provecho!