BROCHETAS DE LANGOSTINOS CON KIKOS

¿Un aperitivo original, rápido, vistoso y que esté buenisimo para éstas fiestas? Aquí lo tenéis. Unas riquísimas brochetas de langostinos con kikos que os encantaran. Tan sólo necesitáis 4 ingredientes y pocos minutos para hacerlo. El que prueba, repite, así que probadlas!

500 gr de langostinos crudos
1 paquete grande de kikos
1 clara de huevo
Aceite de oliva


Limpiamos los langostinos y reservamos. Hervimos las cabezas y las cáscaras en una cacerola con agua unos 15 minutos. Colar el caldo en un chino machacando los restos con la maza. Este caldo os servirá cuando hagáis algún guiso con gambas como un risotto. Si no lo vais a usar de inmediato, guardadlo ya frío en recipientes de plástico pequeños en el congelador. Si no tenéis usar cubiteras de hielo, así sacaréis solo lo que necesiteis. 
Machacamos o trituramos los kikos según el grosor que os guste más. A mi me gusta que haya trocitos y los aplaste con un rodillo de amasar, pero si queréis que quede más como harina, pasadlos por la trituradora. Batimos la clara de huevo. Mojamos los langostinos de uno en uno en la clara y los rebozamos de kikos. Vamos colocando en un plato sin amontonar. Calentamos aceite en una sartén y freímos los langostinos un par de minutos. Damos la vuelta con un tenedor y sacamos a un plato con papel de cocina que absorberá el aceite sobrante. Tened cuidado de no quemaros porque el aceite salpica al freÍrse los kikos. Dejad un minuto que se templen e insertamos cada langostino en una brocheta. Poned las brochetas en vasos de tubo adornados con un lacito y daros prisa en coger alguna porque desaparecerán de la mesa rápido...Buen provecho!




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